En los últimos años se han multiplicado los golpes de Estado en el Sahel central (Burkina Faso, Malí y Níger), una subregión desestabilizada por la presencia de movimientos yihadistas, en particular el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (GSIM) y el Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS), que no cesan de conquistar nuevos territorios a costa de los Estados al tiempo que refuerzan las filas de sus combatientes. Esta es una de las razones por las que los militares se han hecho con el poder en detrimento de los presidentes elegidos por sufragio universal, a los que acusan de haber sido incapaces de neutralizar a los islamistas cuando estaban al mando.
Estos nuevos golpistas, que derrocan regímenes democráticos para sustituirlos por dictaduras militares, aparecieron en los golpes de Estado del coronel Assimi Goïta en Malí (18 de agosto de 2020), del capitán Ibrahim Traoré en Burkina Faso (30 de septiembre de 2022) y del general Abdourahamane Tiani en Níger (26 de julio de 2023). Todos ellos se niegan a devolver el poder a los civiles, mientras que en el pasado las elecciones presidenciales y legislativas se organizaban al final de un periodo de transición tras un golpe de Estado
En este dosier analizamos a los miembros de la junta de Niger en el poder, sus carreras, su estado politico y la situación en la que se encuentran los miembros actualmente en control del país.
Jul 2024