Tras numerosos errores y abusos militares en la ciudad de Tombuctú y sus alrededores durante el verano de 2023 y el pasado mes de septiembre, continúa la negra serie de violaciones de los derechos humanos.
Chekib Abdessalam
A lo largo del verano, de julio a septiembre, las poblaciones tuareg y árabe fueron objeto de ataques específicos. En muchas ciudades, como Sikasso, Bamako y Tombuctú, hay barrios que llevan el nombre de antiguos dictadores, dictadores militares, oficiales del ejército y presidentes. El barrio de los inmigrantes tuaregs y subsaharianos es emblemático en este sentido. Se trata del barrio llamado «ATTbougou» (nombre de un antiguo general-presidente golpista y notorio narcotraficante con Argelia y su rama colombiana), donde se han producido regularmente numerosos registros ilegales. Estos registros y redadas de los militares en este barrio, al igual que en los barrios del centro, sobre todo cuando se trata de comerciantes moros, fulani y tuareg, van siempre acompañados de una brutalidad selectiva. Los barrios habitados por poblaciones negras exógenas tras las operaciones de limpieza étnica y de sustitución de los últimos 63 años nunca se han visto afectados por estos abusos (sobre el tema de los desplazamientos forzosos, véase el informe de evaluación rápida del ACNUR sobre la protección de las personas desplazadas en la comuna de Tombuctú, mayo de 2022).
Además, según fuentes internacionales, decenas de miles de habitantes de Tombuctú se han visto obligados a abandonar la ciudad como consecuencia del bloqueo impuesto por los yihadistas (véase el tweet de Serge Daniel, reportero de France 24, fechado el 3 de septiembre de 2023). Numerosos testimonios coinciden en señalar las detenciones arbitrarias que han tenido lugar en toda la región de Tombuctú en Ber.
Pero también se han producido numerosos bombardeos, actos de violencia bárbara y asesinatos en pequeños pueblos de los alrededores, como Agouni, a 20 km de Tombuctú, donde el propio ayuntamiento fue bombardeado, así como en muchos otros pueblos y en los del círculo de Tidermene. La situación es exactamente la misma en la región de Anéfif, al norte, en dirección a Tilemsi, y en la zona de las tres fronteras, en Ménaka y sus alrededores.
Por último, en cuanto a las atrocidades cometidas por los terroristas islamistas, que también matan a civiles utilizando los mismos métodos que los Famas (ejército maliense), las pruebas corroboradas confirman que se trata de elementos del Polisario. Numerosos testimonios de residentes locales confirman claramente estas acusaciones de connivencia con Argelia. Esto, después de todo, no es nada nuevo, ya que es de dominio público que casi 300 elementos del Polisario participaron en el saqueo y la destrucción de los mausoleos de los santos de Tombuctú junto con los islamistas de Ansar Dine el Islam, que en aquel momento estaba formado por elementos militares puramente argelinos que hablaban la jerga de la casba de Argel y Bab-el-Oued. Según una reciente declaración de un responsable local, «aquí se acepta comúnmente que los terroristas proceden todos de Argelia y del Polisario, ya que así fue con sus líderes fundadores».
Según otras fuentes locales, el martes 3 de octubre de 2023, dos (2) vehículos de transporte público que transportaban a más de una docena de pasajeros, entre ellos una familia con 3 niños menores de 5 años, fueron tiroteados por las fuerzas malienses y sus socios de Wagner a la entrada de la ciudad. Toda la tripulación de los dos vehículos perdió la vida, a excepción de un niño que resultó gravemente herido. El ejército maliense, alegando que los conductores se habían negado a obedecer sus señales, silenció la noticia y ya había enterrado los cadáveres en fosas comunes. Como de costumbre, y en el mejor de los casos, porque las fuerzas armadas malienses suelen decapitar cadáveres o reventar cráneos con bloques de piedra. ¿Qué puede ser más normal cuando un genocidio a pequeña escala se prolonga desde hace más de 60 años y se generaliza cada vez más, llevando a la región hacia la banalización de los crímenes de guerra y, por tanto, hacia un conflicto de alta intensidad?