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Una treintena de jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el chadiano Idriss Deby, el nigerino Mahamadou Issoufou y el maliense Ibrahim Boubacar Keïta, participan en el segundo Foro de la Paz de París que se celebra hasta el jueves 14 de noviembre en la capital francesa.
Según el Palacio del Elíseo, el Presidente francés ha querido aprovechar su presencia para hacer balance de la situación de la seguridad y del G5 Sahel. Otros temas que se tratarán en la reunión son la defensa del multilateralismo y los grandes desafíos internacionales. África.
Los dirigentes de Malí, Níger y Chad defendieron su actuación en la lucha contra el terrorismo durante un debate público. Además de la acción militar necesaria para contrarrestar a los grupos armados, los tres jefes de Estado subrayaron la importancia del desarrollo, ya que la pobreza es, en su opinión, el combustible del terrorismo.
Sin embargo, el Presidente chadiano, Idriss Déby, declaró que no tenía conocimiento de ningún compromiso firme por parte de sus distintos socios que se dirigiera directamente a las poblaciones de las zonas vulnerables. En cambio, su homólogo nigeriano afirma que el G5 Sahel sí tiene compromisos. Pero faltan los medios, según Mahamadou Issoufou.
Esta reunión se celebra en un contexto particular, con un aumento constante del número de ataques a gran escala en Malí y Burkina Faso en las últimas semanas. ¿Qué respuesta se puede dar a esta escalada mortífera? Se espera que los cuatro jefes de Estado discutan los anuncios realizados la semana pasada por la ministra francesa de las Fuerzas Armadas, Florence Parly, quien afirmó que los países europeos pondrán a disposición de Mali fuerzas especiales en 2020 para apoyar al ejército nacional.
«A menudo oímos a los críticos decir: “El G5 Sahel no tiene estrategia, los jefes de Estado del G5 Sahel no tienen estrategia”. Nosotros tenemos una estrategia, pero nos faltan los recursos para aplicarla», afirma el Presidente de Níger.
Los presupuestos de los países del Sahel están lastrados sobre todo por los gastos en defensa y seguridad, prosigue el Presidente de Malí. A pesar del despliegue de fuerzas internacionales sobre el terreno, Ibrahim Boubacar Keïta sostiene que el mundo hace oídos sordos a sus llamadas de solidaridad.
«Nos sentimos solos. Nos escuchan amablemente, con una sonrisita, pero al final no hay gran cosa», lamenta el presidente maliense. Nos enfrentamos a gente decidida y con recursos, en una guerra asimétrica para la que nuestras fuerzas no están preparadas».
Para el Presidente de Malí, está en juego la supervivencia del Sahel. «Estamos haciendo nuestra parte, ayúdennos a mantener el rumbo», concluye. Al margen del Foro de la Paz de París, Emmanuel Macron recibió en el Elíseo a Ibrahim Boubacar Keïta, Mahamadou Issoufou e Idriss Déby para un almuerzo de trabajo, al término del cual el presidente francés reafirmó el apoyo de Francia en la lucha contra el terrorismo en el Sahel.