La tecnología blockchain permite distribuir la gestión de las ciudades entre todas las partes implicadas. La gobernanza descentralizada que posibilita este enfoque podría ser la clave para resolver diversos problemas sociodemográficos que van en aumento.
La tecnología blockchain no es sólo la base de la criptomoneda bitcoin. Este sistema de verificaciones y transacciones seguras en Internet también está llamado a revolucionar la gestión de las ciudades inteligentes, algo que grupos de trabajo como la iniciativa Blockchain4Cities, una propuesta de Naciones Unidas para coordinar, integrar y controlar los distintos servicios urbanos de forma transparente, eficiente y privada, intenta desarrollar y dar a conocer para aprovechar el potencial presente en esta tecnología descentralizada de almacenamiento de datos. Para aquellos que no estén familiarizados aun con esta disruptiva solución, blockchain es, en esencia, un sistema de registro de la información que dificulta o imposibilita el cambio, el hackeo o la manipulación del sistema. Esto significa que si se cambiara un solo bloque de una cadena de registros, sería inmediatamente evidente que ha sido manipulado. Si los hackers quisieran corromper un sistema de cadena de bloques, tendrían que cambiar todos los bloques de la cadena, en todas las versiones distribuidas de la misma.
Así pues, blockchain es esencialmente un libro de contabilidad digital de transacciones que se duplica y distribuye por toda la red de sistemas informáticos (nodos) que forman parte de la cadena de bloques. Cada bloque de la cadena contiene un número determinado de transacciones, y cada vez que se produce una nueva transacción, se añade un registro de esa transacción al libro de contabilidad de cada participante, nodo o usuario de la red. En general, la tecnología que sustenta este tipo de base de datos descentralizada gestionada por múltiples participantes se conoce como Tecnología de Libro Mayor Distribuido (DLT, por sus siglas en inglés) y esta solución relativamente nueva es la que promete ayudar a nuestras ciudades a convertirse en Smart Cities a través de una enorme gama de aplicaciones y posibilidades.
Blockchain4cities: el proyecto para integrar la cadena de bloques en las ciudades
La mayoría de nosotros nos alegramos de que las ciudades de hoy se parezcan cada vez más a las ciudades del futuro. Todavía no hay coches voladores ni androides paseando por nuestras calles, pero con las soluciones que aportan las tecnologías criptográficas como blockchain podemos construir metrópolis inteligentes capaces de aportar entre todas 1,29 billones de euros a la economía global en los próximos años, según las previsiones de Bank of America Merrill Lynch.
Ciudades como Gotemburgo, Chicago o Singapur son claros ejemplos de ciudades innovadoras, están altamente digitalizadas y poseen un modelo de gestión urbana avanzado y sostenible en términos de movilidad, eficiencia energética, tratamiento de residuos o participación ciudadana. Estas ciudades inteligentes son las que han inspirado iniciativas como Blockchain4Cities, para determinar qué aplicaciones puede tener blockchain en el funcionamiento de las Smart Cities.
Los resultados preliminares de la investigación, en la que han participado 26 expertos de varios países, destacan sobre todo el potencial de blockchain para la gobernanza municipal por su capacidad de transmitir información de forma segura y sin intermediarios. Aun así, el grupo de expertos señalan que se trata de una tecnología que no resolverá por sí sola todos los problemas de gestión urbana, y que su uso tiene sentido bajo la combinación de varias soluciones tecnológicas que recojan e intercambien los datos recogidos de una red de sensores instalados en la ciudad inteligente.
Ventajas de blockchain para gobernar las ciudades
Según los investigadores de Blockchain4Cities, los beneficios más relevantes de blockchain para el funcionamiento de las ciudades inteligentes son:
- Mayor transparencia y conectividad. Las ciudades pueden interconectar con blockchain servicios verticales como la movilidad, la energía o la seguridad a través de un sistema único, abierto, accesible y transversal capaz de intercambiar datos con sus habitantes en tiempo real.
- Comunicación directa. Blockchain hace posible que las administraciones públicas y los ciudadanos interactúen digitalmente y sin necesidad de intermediarios. Esto agilizaría, por ejemplo, los trámites burocráticos en registros, ayuntamientos, etc.
- Integridad de la información. Con esta tecnología se puede encriptar total o parcialmente un archivo para compartirlo de forma privada, segura y sin riesgo de que un tercero manipule sólo lo que nos interesa.
- Gestión eficiente. Blockchain permite que tanto los ciudadanos como los gobiernos conozcan el origen y el destino de cada recurso. Además, estos últimos pueden saber cómo se utilizan los servicios urbanos sin comprometer la privacidad de las personas.
Casos de usos de blockchain en las ciudades: Smart Dubai
Entre las ciudades con iniciativas municipales basadas en blockchain destaca Dubái que, con una inversión de 300.000 millones de dólares aspira a convertirse en la primera ciudad del mundo en integrar blockchain en todos sus servicios. El Gobierno de Dubái pretende realizar transacciones sin papel, está construyendo servicios municipales inteligentes y sostenibles y prestando servicios a través de apps descentralizadas. También está fomentando la recopilación y el intercambio de datos para desarrollar y personalizar los servicios para la comodidad de los residentes, y ya cobra los peajes de las carreteras a través de RFID y el pago de los servicios de transporte a través de tarjetas inteligentes. De hecho, no es sólo Dubái la que está utilizando blockchain para muchas iniciativas, hay muchos otros ejemplos del uso de esta tecnología para la gestión urbana en todo el mundo:
- Seguridad. El blockchain mejora la protección de los datos personales recogidos.
- Energía. Los contratos inteligentes basados en blockchain facilitan que los hogares abastecidos por paneles solares intercambien automáticamente el excedente de electricidad con otros miembros de la red eléctrica.
- Movilidad. Las administraciones pueden conocer qué ciudadanos utilizan el coche a diario e incentivarles con descuentos y ventajas para que utilicen el transporte público.
- Residuos. Blockchain puede proporcionar información en tiempo real de los contenedores de basura al servicio de recogida de residuos para que sepan en cada momento si están llenos o vacíos.
- Participación. Las plataformas blockchain garantizan la seguridad, fiabilidad, transparencia y anonimato en las consultas públicas, como elecciones, encuestas, referendos, etc.
Plataformas de ciudades inteligentes
Las Smart Cities necesitan ecosistemas tecnológicos adecuados y altamente compatibles para ser funcionales y desarrollarse con éxito. De lo contrario, crecerán aisladas, con sistemas incapaces de comunicarse entre sí porque hablan idiomas diferentes. Esto es válido tanto para la interoperabilidad entre las soluciones de blockchain como para cualquier otra tecnología desplegada en nuestras urbes. Por ello, actualmente existen varias plataformas que actúan como marco para las ciudades inteligentes:
U4SSC: United for Smart Sustainable Cities (U4SSC) es una iniciativa mundial de ciudades inteligentes y sostenibles que proporciona una plataforma internacional para el intercambio de información, la puesta en común de conocimientos y la creación de asociaciones, con el objetivo de formular orientaciones estratégicas para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y aplicar la Nueva Agenda Urbana y otros acuerdos internacionales. Esta iniciativa de la ONU pretende convertirse en la plataforma que impulse las tecnologías de la información y la comunicación en el camino hacia las ciudades inteligentes y sostenibles. Esta iniciativa es también la matriz del grupo de trabajo Blockchain4Cities.
Fiware: Un marco de componentes de plataforma de código abierto para acelerar el desarrollo de soluciones inteligentes. La Fundación FIWARE impulsa la definición -y la implementación de código abierto- de estándares clave que permiten el desarrollo de soluciones inteligentes portátiles e interoperables de forma más rápida, sencilla y asequible, evitando escenarios de bloqueo de proveedores, al tiempo que fomenta FIWARE como un ecosistema empresarial sostenible e impulsado por la innovación. La Unión Europea (UE) está detrás de esta plataforma de software libre que proporciona herramientas y un ecosistema adecuado para los desarrolladores de aplicaciones y servicios en línea. Aunque Fiware no fue diseñado para apoyar específicamente a las ciudades inteligentes, es capaz de garantizar la interoperabilidad entre ciudades.
DownTown: es uno de los sistemas más adaptados a las ciudades inteligentes. Esta plataforma cuenta con entre 13.000 y 20.000 dominios de ciudades inteligentes en el mundo, incluyendo Londres y Dallas, con la primera experiencia de acceso a restaurantes locales.
En resumen
Blockchain es una tecnología novedosa que puede eliminar las ineficiencias del mercado y estimular el crecimiento económico cuando se aplica a negocios o industrias existentes. Puede potenciar las ciudades inteligentes ya que permite compartir información sin necesidad de un único administrador y un único punto de fallo, permitiendo a los miembros de la red compartir datos con un alto grado de fiabilidad y transparencia. La tecnología avanzada, incluida la cadena de bloques, puede desempeñar un papel fundamental en la resolución de estos problemas sociales y en la consecución de una gestión urbana eficiente.