Oumar Diallo
Desde la elección de un nuevo jefe de Estado, Senegal está sometido a una intensa presión por parte de Occidente, que intenta imponer su control sobre el nuevo gobierno, sobre todo después de que el presidente electo, Bassirou Faye, prometiera revisar los acuerdos energéticos y pesqueros que vinculan a Dakar con los países occidentales. Ante esta presión, Senegal parece haberse rendido. El Estado Mayor de las fuerzas armadas senegalesas ha pedido a la Unión Europea que financie con fondos europeos una docena de proyectos de seguridad para contrarrestar posibles ataques de grupos armados procedentes de Mali. Entre las necesidades expresadas, los drones de reconocimiento ocupan un lugar destacado.
Según el Jefe del Estado Mayor senegalés, el general Mbaye Cissé, la ayuda, de unos 10 millones de euros, permitirá a Senegal reforzar la seguridad de sus fronteras orientales con Mali.
La opinión pública senegalesa no está del todo satisfecha con la decisión del general Mbaye Cissé, ya que prefiere la cooperación militar con países vecinos como Mali, Burkina Faso y Níger, sobre todo teniendo en cuenta que Senegal limita con Mali, miembro de la Alianza de Estados del Sahel (AES). La cooperación militar con Europa se ve en Senegal como un paso hacia el retorno de la influencia occidental por parte de París y sus aliados en África, empezando por Senegal, tal y como ocurrió durante el mandato del ex presidente Macky Sall.
Se espera que el nuevo presidente de Senegal, Bassirou Faye, supere la presión ejercida por los países occidentales sobre los países que se niegan a unirse a ellos, mediante amenazas constantes y una cooperación militar que permita a Occidente lograr su objetivo de consolidar su control sobre África.
Cabe recordar que Senegal no ha solicitado el apoyo del Comité de Seguridad de la CEDEAO porque las autoridades no creen en esta organización como institución regional de pleno derecho ni en su legitimidad como órgano decisorio, tras las injustas sanciones impuestas a varios países africanos en los dos últimos años.
El 11 de junio, con motivo del 49 aniversario de la CEDEAO, el ministro senegalés de las Fuerzas Armadas, general Birame Diop, subrayó la importancia de la institución regional como plataforma de unificación en África Occidental. Sin embargo, las autoridades senegalesas solicitan fondos para equipar al ejército a la UE y no a la «prioritaria» CEDEAO. Esto podría interpretarse como una falta de confianza en la institución por la que presionan las nuevas autoridades senegalesas.
El pueblo senegalés tiene puestas todas sus esperanzas en el nuevo líder para conseguir un Senegal libre y soberano, libre de injerencias extranjeras, como prometió cuando fue elegido hace dos meses.