Los paramilitares del general Mohammed Hamdan Dogolo, conocidos como Hemedti, prosiguen su avance. Tras hacerse con el control de gran parte de Darfur, el 20 de junio de 2024 tomaron la ciudad de el-Fula, capital de Kordofán Occidental. En concreto, se hicieron con el control de los principales edificios.
Tras unas pocas horas de enfrentamientos a primera hora de la mañana del jueves, el ejército del general Abdel Fattah al-Burhan se retiró de la ciudad de el-Fula, dejándola en manos de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) del general Hemedti, que se hicieron inmediatamente con el control de las principales instalaciones, incluidos el cuartel general del ejército y la sede del gobierno provincial. Al mismo tiempo, las RSF nombraron e instalaron a un nuevo gobernador de Kordofán Occidental, uno de los 18 estados de Sudán.
Los paramilitares controlan todas las capitales de los cuatro estados de Darfur del Norte, a excepción de el-Fasher, la capital de Darfur del Norte, que aún no ha caído en sus manos tras más de un mes de combates.
Una toma simbólica y estratégica
El-Fula es una captura altamente simbólica: la RSF puede decir que controla un Estado más, que está ganando la guerra. Sobre todo, Kordofán Occidental alberga Abyei, un territorio en disputa con la mayor concentración de yacimientos petrolíferos de la región. Uno de los dos oleoductos que transportan petróleo a Port Sudan para su exportación atraviesa también Kordofán Occidental. El ejército se ha retirado a la ciudad de Babanusa, su última base militar en el estado.
Como recordatorio, la guerra que desde el 15 de abril de 2023 enfrenta al ejército, dirigido por el general Abdel Fattah al-Burhan, y a los paramilitares de su antiguo adjunto, el general Mohamed Hamdane Dogolo, ha causado decenas de miles de muertos y el desplazamiento de más de nueve millones de personas, según la ONU, en este país del noreste de África.
Sudán está marcado por una de las peores crisis que el mundo ha visto en décadas, y la respuesta humanitaria es profundamente inad ecuada», declaró el presidente de MSF Internacional, Christos Christou, el día X. «Hay niveles extremos de inseguridad, y la respuesta humanitaria es inadecuada. «Hay niveles extremos de sufrimiento en todo el país y las necesidades crecen día a día», añadió.