Agence France-Presse
NIAMEY (Níger) – El general Abdourahamane Tchiani, jefe de la poderosa guardia presidencial de Níger que tomó el poder tras un golpe militar, es un veterano del ejército que ha frustrado levantamientos similares en la convulsa nación de África Occidental.
A sus 50 años, Tchiani ha huido de los focos a pesar de una carrera militar estelar que le llevó a dirigir la unidad de élite de 700 miembros desde 2011 hasta ahora.
«No es muy conocido fuera de los círculos militares. Es un hombre en segundo plano, poderoso», dijo Ibrahim Yahaya Ibrahim, investigador del think tank International Crisis Group.
El viernes, Tchiani se autoproclamó líder tras escenificar una toma del poder que comenzó el miércoles, cuando sus guardias presidenciales se apoderaron del presidente Mohamed Bazoum y lo secuestraron en el palacio presidencial.
Níger es una nación abismalmente pobre, pero posee vastos yacimientos de uranio. Ha sufrido cuatro golpes de Estado desde su independencia de Francia en 1960, además de varios intentos fallidos de golpe de Estado. Actualmente se encuentra sumido en la violencia yihadista, al igual que sus vecinos.
Bazoum -un aliado clave de Occidente en la lucha contra la militancia en el África subsahariana- fue el primer dirigente elegido que sucedió a otro desde la independencia.
Tchiani es un aliado incondicional del ex presidente Mahamadou Issoufou, predecesor de Bazoum, quien le nombró jefe de la guardia presidencial en 2011.
Partidarios de las fuerzas de seguridad nigerianas que tomaron el control del país se reúnen durante una manifestación frente a la Asamblea Nacional en Niamey el 27 de julio de 2023.
Bazoum mantuvo a Tchiani en el cargo tras tomar el relevo de Issoufou, que cumplió dos mandatos, pero las relaciones entre el general y Bazoum se deterioraron en los últimos meses, según fuentes cercanas al derrocado dirigente.
Según declararon a la AFP, Bazoum se había planteado sustituir a Tchiani al frente de la guardia presidencial.
Tchiani, por su parte, empezó a rehuir «las ceremonias y actividades oficiales» del presidente y envió a su adjunto, el coronel Ibroh Amadou Bacharou, también miembro de la nueva junta, para que le representara, dijo una fuente cercana a Bazoum.
Otra fuente cercana al depuesto dirigente afirmó que el sustituto de Tchiani debía decidirse en una reunión del Gabinete el pasado lunes.
Tchiani es originario de Filingue, una zona árida situada a unos 200 kilómetros al noroeste de la capital, Niamey.
Se encuentra en la inestable región de Tillaberi, que en los últimos años se ha llevado la peor parte de los atentados yihadistas.
Tillaberi ha sido atacada repetidamente durante casi ocho años por insurgentes vinculados a Al Qaeda y al grupo Estado Islámico, así como por yihadistas de la vecina Nigeria.
La vasta zona, aproximadamente del tamaño de Corea del Sur, cuenta con unos 150.000 desplazados internos, según Naciones Unidas.
Los críticos de Tchiani dicen que es una figura controvertida, pero sus allegados lo describen como «valiente» y «popular».
«¿Cómo podría haber dirigido a sus hombres en el golpe si no tuvieran confianza en él?», dijo Issa Abdou, una figura de la sociedad civil.
Un funcionario del gobierno dijo que Tchiani, bajo las órdenes de Issoufou, había «transformado la guardia presidencial en una poderosa máquina equipada con armas sofisticadas.»
Tchiani ha anulado en el pasado varios intentos de golpe de Estado, en particular en 2021 y 2022.
«El general Tchiani es un oficial que ha demostrado su valía sobre el terreno», declaró el ex soldado Amadou Bounty Diallo.
Oficiales de alto rango, como Salifou Mody, ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas destituido en abril, forman parte de la nueva junta.