El Sahel y el Cuerno de África se volverán «inhabitables» en las próximas décadas, advierte la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La razón: las dos regiones son las mayores víctimas de la actual ola de calor.
Afriquinfos
A finales de siglo, la mortalidad debida al calor extremo será comparable en magnitud a la de todos los cánceres juntos. El sistema humanitario será entonces incapaz de resolver una crisis de esta envergadura.
Peor aún, algunas regiones del mundo, como el Sahel y el Cuerno de África, se volverán inhabitables en las próximas décadas, debido a olas de calor que previsiblemente « superarán los límites fisiológicos y sociales humanos », advierten la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (FICR) en un informe conjunto publicado el lunes 10 de octubre de 2022.
Según Jagan Chapagain, secretario general de la FICR, en una conferencia de prensa para presentar el informe titulado « Calor extremo: prepararse para las olas de calor del futuro», los expertos no quieren «dramatizar la situación, pero los datos muestran claramente que el futuro es muy sombrío. Existeel riesgo de que ciertas regiones se vuelvan demasiado calurosas para que los seres humanos puedan vivir en ellas, y esta es una realidad a la que nos enfrentamos; estamos en vías de alcanzar estos límites «.
Además del Sahel y el Cuerno de África, las regiones donde las olas de calor serán más frecuentes e intensas son el sur y el suroeste de Asia, según el mismo documento elaborado por la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
Según el informe, las olas de calor causarán « sufrimientos y pérdidas de vidas a gran escala, desplazamientos de población y un aumento de las desigualdades». Indican que las tasas de mortalidad relacionadas con el calor extremo serán «comparables en magnitud a las de todos los cánceres a finales de siglo ».
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) y la FICR también han subrayado que las organizaciones humanitarias pueden verse incapaces de hacer frente a este « asesino silencioso » cuyos efectos van a aumentar.
«El sistema humanitario no dispone de los recursos necesarios para resolver por sí solo una crisis de esta envergadura. Ya carecemos de fondos y recursos para responder a algunas de las peores crisis humanitarias de este año», lamentó el director de la agencia humanitaria de la ONU, Martin Griffiths.
Una « reducción agresiva » de los gases de efecto invernadero, acompañada de inversiones considerables para adaptarse al cambio climático y mitigar sus efectos en las regiones más expuestas, sería la única solución actualmente disponible para remediar la situación.