África Occidental. La violencia (a veces) terrorista que emerge en la «zona trifronteriza»

África Occidental. La violencia (a veces) terrorista que emerge en la «zona trifronteriza»

HERVÉ THÉRY Y DANIEL DORY

La cartografía de la violencia en la «zona trifronteriza» no sólo nos permite comprender cómo ha evolucionado, sino también hacer predicciones para el futuro. La cartografía es esencial en este caso para dar contenido a los fenómenos delictivos.

Este mapa, que representa los actos de violencia de todo tipo que se producen en diferentes momentos en Malí, Níger y Burkina Faso, aporta una información esencial siempre que se comprendan bien las condiciones en las que se ha elaborado. Sin embargo, debido a un problema de edición, el mapa apareció en Conflits nº 34 /2021 (página 48) sin el correspondiente texto explicativo. Por ello, publicamos aquí el mapa y su comentario. La segunda parte de esta nota amplía este documento y otro que apareció en el mismo número 34 (los autores de Conflits se leen mutuamente), con el fin de poner mejor de relieve la dinámica espacial del yihadismo en el Sahel.

La fuente es la Global Terrorism Database, que incluye todos los sucesos violentos. Así pues, tenemos actos terroristas y otros incidentes (enfrentamientos étnicos, delincuencia vinculada a diversas formas de tráfico, etc.), lo que se corresponde bien con el perfil de la violencia en la región. Los periodos seleccionados son: a) la mitad del levantamiento tuareg en Níger y Mali (1990-1996); b) el posterior levantamiento tuareg (2007-2009) y sus secuelas; c) los años inmediatamente anteriores y posteriores al inicio de la Operación Serval (2013); d) la dinámica del conflicto en los años posteriores (2019: últimos datos disponibles).

El histograma muestra claramente la especificidad local de los dos primeros episodios, y el espectacular aumento de la violencia (sobre todo terrorista) a partir de 2012. En este punto, podemos ver claramente la emergencia de una dinámica yihadista macrorregional y global, que nos da que pensar sobre la eficacia de las operaciones Serval y Barkhane para reducir el «terrorismo» en la región.

Sobre todo, el mapa muestra la evolución de esta violencia a lo largo del tiempo. Para ello se calculan los baricentros (centros de todos los atentados en cada periodo). Esto permite ver (probablemente por primera vez) el desplazamiento del «centro de la violencia» hacia Burkina Faso en los últimos años, y la tendencia a la transnacionalización que el yihadismo está introduciendo en la zona, de la que el foco en el sureste de Níger (vinculado a Boko Haram) es otra expresión.

La elaboración de un mapa de estas características (una de las posibles representaciones de realidades en constante cambio) proporciona, por tanto, una sólida base empírica para la investigación y la reflexión sobre el terrorismo en la región del Sahel.

Además, a raíz de la publicación de una figura sobre «el problema del Sahel» en el artículo de Olivier Hanne, hemos seguido trabajando en la elaboración de nuestro mapa, cuya utilidad descriptiva y posiblemente predictiva ya ha sido puesta de relieve, dando como resultado el siguiente documento:


Hemos trazado los perímetros de los atentados ocurridos en los dos últimos periodos (2012-2014 y 2015-2019), poniendo de manifiesto un claro desplazamiento de la violencia (todos los motivos en su conjunto) hacia el sur, en línea con la tendencia expuesta por O. Hanne, esta vez sobre la base de datos normalizados verificables. También podemos plantear la hipótesis de que la acción violenta de los actores tuareg predominó durante el primer periodo (en rosa)[5], mientras que a partir de 2015 (en rojo) son los grupos yihadistas los que han tomado el relevo y son responsables de la mayor parte del movimiento perceptible hacia el Golfo de Guinea.

El recuadro situado en la parte superior izquierda del mapa resume estos logros, teniendo en cuenta únicamente los datos de los tres países de la «zona de tres fronteras».

Se trata, pues, de una contribución suplementaria al debate, actualmente en desarrollo, sobre la representación cartográfica del terrorismo. El principal reto consiste en construir mapas basados en datos rigurosamente localizados, con el fin de producir documentos que puedan servir de apoyo a la construcción de hipótesis sólidas, e incluso a la toma de decisiones con conocimiento de causa.