«ReThink Lisboa»: Una estrategia urgente para adaptar la capital portuguesa al cambio climático

Ante los crecientes desafíos que impone el cambio climático, la ciudad de Lisboa se ve obligada a replantear su modelo de desarrollo urbano. Conscientes de esta urgencia, un grupo multidisciplinario de expertos se ha reunido para diseñar una estrategia integral de adaptación climática que aborde las desigualdades térmicas, la escasez de infraestructura verde y la sostenibilidad del entorno construido

La gente disfruta del sol y del mar en la playa de Caparica, cerca de Lisboa. Foto: New York Post

La ciudad de Lisboa se encuentra en un momento crucial para su futuro ambiental y urbano. La necesidad de desarrollar estrategias eficaces de adaptación al cambio climático se ha convertido en una prioridad impostergable, no sólo por las evidencias del calentamiento global, sino también por las desigualdades estructurales que este fenómeno exacerba en el contexto urbano. En este sentido, un grupo multidisciplinario de doce expertos, que incluye figuras destacadas del ámbito de la arquitectura, la ingeniería, la ciencia climática, la salud pública y la planificación urbana, se ha reunido para diseñar una propuesta integral que permita reconfigurar la capital portuguesa frente a los desafíos medioambientales emergentes.

El esfuerzo está siendo liderado por el estudio de arquitectura hori-zonte, recientemente seleccionado como finalista portugués en los premios “Edificio del Año 2025” otorgados por la reconocida plataforma internacional ArchDaily. Esta oficina, consciente del papel que deben jugar los profesionales del entorno construido en la mitigación del cambio climático, ha convocado a este equipo de especialistas con el objetivo de elaborar un documento estratégico que será presentado durante la novena edición del Archi Summit, evento que tendrá lugar del 9 al 11 de julio en el histórico Convento do Beato, en Lisboa. La culminación de este encuentro se dará con la presentación del documento final el día 11 a las 14:30 horas, el cual se proyecta como una hoja de ruta para la implementación de políticas sostenibles y urbanismo resiliente.

La iniciativa, titulada “ReThink Lisboa”, reúne a referentes de múltiples disciplinas: los arquitectos Manuel Aires Mateus e Inês Lobo, ampliamente reconocidos por su enfoque contemporáneo y humanista del diseño arquitectónico; el científico Filipe Duarte Santos, profesor de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa y presidente del Consejo Nacional para el Medio Ambiente y el Desarrollo Sostenible, uno de los expertos más relevantes en sostenibilidad y cambio climático en Europa; el ingeniero Vasco Appleton de A2P Engenharia; el urbanista Daniel Casas Valle, autor de estudios sobre el rediseño de las calles urbanas desde una perspectiva ecológica; y otros profesionales como la arquitecta paisajista Catarina Viana, el especialista en eficiencia energética Adrian Krężlik, la experta en sostenibilidad Vanessa Tavares de BUILT CoLAB, el paisajista Paulo Palha de Neoturf y la Federación Europea de Cubiertas y Muros Verdes, y la doctora en salud pública Teresa Leão, profesora de la Universidad de Oporto. Este abanico de participantes refleja el carácter holístico del proyecto, que busca trascender el urbanismo tradicional para integrar dimensiones sociales, ambientales, tecnológicas y sanitarias en la planificación urbana.

En declaraciones recogidas en el comunicado oficial del proyecto, Diogo Lopes Teixeira, cofundador de hori-zonte, subraya que Lisboa enfrenta múltiples retos derivados del cambio climático, que incluyen fenómenos extremos como olas de calor, reducción de la biodiversidad urbana, aumento de la contaminación atmosférica y un déficit estructural de espacios verdes. La ciudad, según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, se encuentra entre las capitales europeas con menor cobertura arbórea: ocupa el puesto 11 en una clasificación negativa, una situación alarmante si se considera que se ha comprobado que por cada 50 metros cuadrados adicionales de vegetación, la temperatura ambiente puede disminuir en promedio 1ºC. Esta falta de infraestructura verde no sólo agrava el impacto térmico, sino que también incide en la salud pública, la cohesión social y la equidad territorial.

Particularmente preocupante es el fenómeno de las islas de calor urbano, que en Lisboa se manifiestan de forma cíclica y con una intensidad variable, generando microclimas urbanos con diferencias térmicas que oscilan entre los 2ºC y los 3ºC respecto al entorno, pero que en ciertos puntos extremos pueden alcanzar hasta los 11ºC de diferencia. Este patrón térmico desigual tiene implicaciones directas sobre la calidad de vida de los ciudadanos, especialmente en los barrios más vulnerables, donde la escasez de arbolado, la densidad del tráfico y la falta de espacios públicos adecuados acentúan el estrés térmico y la exposición a riesgos ambientales.

En comparación, otras ciudades europeas ya han comenzado a aplicar medidas contundentes para revertir estos procesos. En París, por ejemplo, se ha anunciado la transformación de aproximadamente el 40% del asfalto de la red vial mediante recubrimientos térmicamente reflectantes; además, se prevé convertir numerosos estacionamientos en zonas verdes y plantar cerca de 200.000 árboles en el área metropolitana. Estas acciones no sólo tienen un impacto inmediato en la reducción de la temperatura, sino que también promueven la biodiversidad urbana, la resiliencia ecológica y la mejora del bienestar ciudadano.

La experiencia de Lisboa, aunque todavía incipiente, aspira a seguir esta misma línea mediante un modelo participativo e interdisciplinario de diseño urbano. El documento que surgirá del taller “ReThink Lisboa” no sólo será una propuesta técnica, sino también un marco conceptual para repensar la ciudad como un ecosistema vivo, adaptable y justo. En este sentido, se espera que las ideas allí plasmadas puedan influir en la toma de decisiones a nivel municipal, regional y nacional, y servir como referencia para otras urbes que enfrentan retos similares.

En conclusión, la preparación de Lisboa frente al cambio climático representa un esfuerzo colectivo por adaptar la ciudad a los nuevos paradigmas de sostenibilidad urbana. Esta iniciativa subraya la urgencia de actuar con visión de futuro, integrando conocimientos técnicos y científicos con sensibilidad social, y posiciona a Lisboa como un laboratorio de innovación en políticas urbanas resilientes en el contexto europeo.

Por Instituto IDHUS