Seguridad: la amenaza se extiende en África Occidental

Seguridad: la amenaza se extiende en África Occidental

Ouestafnews

A mediados de junio de 2015, las autoridades beninesas anunciaron un refuerzo de su dispositivo de seguridad, especialmente en las zonas fronterizas, donde se dio orden de intensificar los registros.

Según los medios de comunicación locales, el mensaje interno destinado a las fuerzas del orden, que se «filtró», hacía referencia a una nueva «amenaza terrorista».

Tras este suceso, el gobierno beninés anunció una reducción significativa (200 hombres en lugar de los 800 prometidos) de sus efectivos en la Fuerza Multinacional Mixta (FMM) que están creando los países de la cuenca del lago Chad (Nigeria, Níger, Chad y Camerún) para combatir a la secta extremista Boko Haram, otra fuente de inseguridad importante en la subregión, e incluso más allá.

Sin embargo, el experto en seguridad Ryan Cummings descarta la probabilidad de un ataque de Aqmi contra Benín, que según él está «muy lejos» de las fronteras de Mali, zona de operaciones de este grupo armado dirigido por el argelino Mokhtar Belmokhtar.

«Aparte del hecho de que Benín es una antigua colonia francesa, no hay nada en la política nacional e internacional del país que parezca justificar un ataque de Aqmi», declaró en declaraciones recogidas por AFP.

En África Occidental, donde existe una gran movilidad debido a la libre circulación de personas y mercancías, el terrorismo es uno de los mayores retos de nuestro tiempo.

Antes de Benín, la misma psicosis se había apoderado de Ghana, donde un informe del Consejo Nacional de Seguridad (el servicio de inteligencia ghanés) obtenido por los medios de comunicación locales subrayaba la «realidad» de un posible atentado terrorista, no sólo en Ghana, sino también en el vecino Togo.

«Aqmi y el grupo Al Mourabitoune representan una amenaza para la seguridad regional», según William Assanvo, investigador principal del Instituto de Estudios de Seguridad (ISS).

«Ghana y Togo, por ejemplo, pueden ser objetivos potenciales, pero algunos países pueden estar más amenazados que otros. Y desde ese punto de vista, creo que Senegal o Ghana serían objetivos más naturales para un grupo como Aqmi que Togo», afirma el investigador en una entrevista telefónica con Ouestafnews.

Tras reivindicar los atentados de Uagadugú (30 muertos) en enero de 2016 y de Grand-Bassam (16 muertos) en marzo de 2016, Aqmi, el grupo armado surgido del antiguo GSPC argelino, está considerado detrás de las amenazas más graves que se ciernen sobre los países de África Occidental, muchos de los cuales nunca antes habían experimentado esta forma de violencia extremista. En febrero de 2016, Togo recibió amenazas de atentados de un grupo hasta entonces desconocido, Ansar Al Nour, lo que llevó a algunos a calificarlo de bulo.

La nebulosa de los grupos armados

En un análisis publicado a finales de mayo de 2016 y consultado por Ouestafnews, Protection Group International (PGI, con sede en Londres) considera que Senegal es un «objetivo potencial» por el importante papel que desempeña en la Minusma (Misión de las Naciones Unidas en Malí). Tras el atentado de Uagadugú, dos países estaban en el punto de mira de Aqmi: Senegal y Costa de Marfil, que finalmente fue atacada pese a la advertencia de los servicios secretos franceses.

Según el análisis del PGI, la nebulosa de grupos armados, en particular Al Qaida en el Magreb Islámico (Aqmi), adopta ahora una «estrategia global» destinada a afectar a toda la región. Según PGI, esto explica por qué los países de fuera de la región sahelo-sahariana están ahora en el punto de mira.

«La amenaza también puede expresarse de otras maneras», según William Assanvo, que considera que «tener en estos países a individuos que no tienen vínculos con Aqmi pero que se adhieren a sus ideas» puede constituir un riesgo.

Ya en enero de 2016, el Gobierno ghanés anunció que el grupo Estado Islámico contaba en sus filas con combatientes de nacionalidad ghanesa presentes en Libia. Este es también el caso de muchos países de la subregión, incluido Senegal que, según diversas fuentes, cuenta con nacionales en las filas del Estado Islámico.

Tras los atentados de Grand-Bassam, los dirigentes de Aqmi se congratularon de no haber tenido que enviar soldados del Magreb para llevar a cabo sus operaciones en África Occidental y de que jóvenes reclutados localmente estuvieran al mando.

Estos diversos análisis e informes sobre las amenazas a la seguridad en la subregión, sumados a los atentados de Uagadugú y Grand-Bassam, han llevado a varias capitales de África Occidental a instalar dispositivos de seguridad más estrictos, a menudo en hoteles y otros lugares frecuentados principalmente por turistas.

En una cumbre extraordinaria celebrada en Dakar el 05 de junio de 2016, los líderes de la Unión Económica y Monetaria de África Occidental (Uemoa, 8 países) adoptaron una declaración sobre paz y seguridad, que incluía la propuesta de crear una fuerza multinacional para hacer frente al terrorismo.