Afriquinfos
En una entrevista publicada el pasado jueves, el Jefe del Estado argelino, Abdelmajid Tebboune, ofreció una visión general de la gobernanza de su país, así como de sus relaciones e interacciones con vecinos como Marruecos, con el que está enfrentado por la cuestión del Sáhara Occidental. O la región del Sahel y la inseguridad reinante en ella, y las relaciones con Francia, antigua potencia colonial que aún se esfuerza por reconocer los crímenes cometidos por su ejército durante la colonización argelina.
Argelia no desplegará sus tropas en la región del Sahel. Esta postura, que Albelmajid Tebboune ya ha expresado en varias ocasiones, permanece invariable. No obstante, Argel sigue muy de cerca la evolución de la situación de seguridad en esta región y ya ha dejado claro que no permitirá que prosperen allí grupos terroristas. Albelmajid Tebboune cree que los Acuerdos de Argel firmados en 2015 aún podrían ofrecer una salida a esta crisis.
Sobre la cuestión del reconocimiento por parte de Francia de los hechos de la colonización, el presidente argelino considera que ahora más que nunca es el momento del arrepentimiento. Las acciones simbólicas emprendidas en los últimos meses por el presidente francés Emmanuel Macron auguran un resultado positivo para ambas partes: «Tengo a Macron en la más alta estima. Es el más ilustrado de todos. Los demás presidentes tenían todos una historia con Argelia», ha declarado el jefe de Estado argelino.
«Si no logramos tender puentes sólidos entre los dos países bajo la presidencia de Macron, nunca sucederá y nuestros países siempre albergarán odio mutuo», advirtió, señalando que «reconocer es una forma de arrepentimiento».
Durante la reunión también se habló de las conflictivas relaciones con Marruecos, en particular sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Para Abdelmajid Tebboune, es el reino cherifiano el culpable de negarse a respetar la legalidad internacional y el deseo saharaui de autodeterminación: «Marruecos siempre ha sido el agresor», afirmó, estimando que Argelia no podría «abrir sus fronteras con un país que le agrede a diario».
En cuanto al Hirak, el movimiento popular de protesta que sacude el país desde hace varios meses, Abdelmajid Tebboune cree que ha perdido su esencia: «Hoy, en los restos del Hirak, se encuentra de todo, unos gritando ¡Estado Islámico! y otros coreando ¡No al Islam! Puede que los manifestantes expresen su rabia, pero esto no es el Hirak original. Es muy heterogéneo». Mientras más de 200 personas se encuentran actualmente en prisión por actos relacionados con el Hirak y/o las libertades individuales, según las organizaciones de defensa de los derechos humanos, el Presidente argelino ha optado por una postura firme: «Creo que todos los argelinos tienen derecho a expresarse, pero me niego a dejarme dictar por una minoría».