A pesar de que se pueden conocer estos datos biográficos, es un auténtico misterio cómo un joven saharaui universitario, líder de un grupo de jóvenes se convierte en menos de 10 años en el líder yihadista más temido del Sahel.
BEATRIZ DE LEÓN COBO
Atalayar
Uno de los principales autores de la violencia en la región de Liptako Gourma (fronteras de Burkina Faso, Niger y Mali) es el Estado Islámico del Gran Sáhara. Este grupo se ha convertido en el más mortal de los grupos terroristas yihadistas del Sahel. Se le vincula con 26% de todos los eventos terroristas ocurridos y 42% de todas las muertes ocurridas por grupos yihadistas en 2018 en el Sahel. La mayoría de sus ataques los realiza a lo largo de 100km de las fronteras de Mali, Níger y Burkina Faso. Este grupo terrorista comenzó en 2015 de la mano de Adnan Abu Walid al-Sarhaoui, que estuvo sin reconocimiento de Daesh como líder de la yihad en el Sahel hasta un año después de la creación del grupo.
Aunque se unió a la yihad en 2010 cuando se unió a AQMI de Mali, el pasado de Al-Sarhaoui nos muestra cómo la trayectoria vital que tienen algunos de los líderes yihadistas antes de convertirse en los terroristas más buscados del Sahel puede ser de una relativa normalidad. Nacido en El Aaiún (Sáhara Occidental) en 1973, Lehbib Ould Ali Ould Said Ould Yumani, más conocido como Al-Sarhaoui, vivió una infancia tranquila en el seno de una familia adinerada, de los comerciantes de la tribu saharaui de Rguibat. A principios de los años 90, se unió al Frente Polisario recibiendo entrenamiento militar en la Escuela Militar del Chahid El Ouali. Debido a la inestabilidad del Sáhara Occidental, se trasladó a un campo de refugiados de Tinduf en Argelia en 1992. Allí, gracias a una beca del Frente Polisario, es capaz de acabar su bachiller y estudiar un grado en ciencias sociales en la Universidad Mentouri de Constantine.
Tras graduarse en 1997, comenzó a trabajar para la Unión de la Juventud Saharaui donde se encargaba de acompañar a las delegaciones internacionales a los campos en los que él había pasado su juventud. tiene un pasado complejo que le ha llevado a su radicalización yihadista. Durante su infancia, vivió en una familia adinerada hasta que tuvo que huir del país viviendo una parte de su adolescencia en un campo de refugiados argelino. Aunque comenzó como líder de la yihad en 2010 cuando se unió a AQMI de Mali, durante gran parte de su juventud, al- Sarhaoui fue un líder del Frente Polisario y de la Union de Jóvenes Saharauis. Sus amigos de la infancia y juventud le definen como una buena persona. Uno de sus antiguos compañeros de clase comenta en una entrevista realizada para 360, cómo una de sus pasiones era jugar al fútbol. Paradójicamente, este líder yihadista será uno de los más estrictos en la aplicación de la Sharía que incluye la prohibición de toda música y deporte.
En 2004 sufre una depresión y problemas mentales, decidiendo mudarse a Nuakchot, donde encuentra un grupo de estudiantes saharauis que le introducen a un islam salafista de África Occidental y decide volver al campo de refugiados de Tinduf para propagar ese Islam. En 2010, ya radicalizado, se une a la Katiba Tarik Ibn Ziyad, liderada por el argelino Abou Zaïd, que depende de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI). En 2011 funda la MUJAO junto con otros malienses del norte de Mali, y al- Sarhaoui se convierte en su portavoz. Una de sus primeras acciones es el secuestro de dos humanitarios españoles, Ainhoa Fernández del Rincón y Enric Gonyalons que trabajaban justamente en el antiguo campo de refugiados de Tinduf en Argelia, donde había pasado toda su juventud de universitario.
Tras la revolución tuareg de 2012, MUJAO, a pesar de no ser más de 500 combatientes se expandió rápidamente por el norte de Mali, llegando hasta las regiones del centro. Mantuvo combates contra el MNLA y ayudó a defender a aquellos grupos armados que estaban combatiendo contra los tuaregs. De esa manera, el grupo consiguió gran apoyo entre la población local. Tras la reconquista de Gao por la operación Serval, MUJAO decidió replegar su ofensiva y decide unirse a otro grupo yihadista de la región Los signatarios por la Sangre, dirigido por Mokhtar Belmokhtar para formar el nuevo grupo terrorista de Al-Mourabitoun (los almorávides). El 14 de mayo de 2015, al- Sarhaoui emite un comunicado, como líder de Al-Mourabitoun, en el que jura lealtad a Daesh. Dos días más tarde, Mokhtar Belmokhtar lo desmiente, argumentando que esa decisión no provenía del consejo de la Sharía. Al- Sarhaoui decide montar su propio grupo yihadista el Estado Islámico del Gran Sáhara (EIGS), siendo el primer líder de la región en jurar lealtad a Daesh.
El carácter de al- Sarhaoui a diferencia del de otros líderes yihadistas, es de excesivamente estricto e intransigente en la aplicación de la Sharía. Parece que ese ha podido ser uno de los motivos por los que decidió buscar un grupo más acorde a su ideología. De hecho, al- Sarhaoui les reprocha a sus compañeros una aplicación demasiado suave de las leyes islámicas. Por otro lado, Mokhtar Belmokhtar junto con otros líderes de la yihad como Amadou Koufa, líder de Katiba Macina, Abdelmalek Droukdel, líder de AQMI y Iyad Ag Ghali, líder de Ansar Dine, montan la red de grupos terroristas del Sahel JNIM.
Desde 2015 hasta finales del 2019, las relaciones entre JNIM y del Estado Islámico del Gran Sáhara han sido la “envidia” de Oriente Medio. El grupo afiliado a Al Qaeda y el grupo afiliado a Daesh fueron capaces de repartirse en territorio y luchar juntos en ocasiones para lograr acabar con la presencia de fuerzas internacionales en la región. Su cordialidad terminó a finales del año pasado, cuando varios emires de Katiba Macina se unieron a EIGS provocando enfrentamiento entre ambos grupos.
Desde 2019 hasta ahora, ha habido enfrentamientos directos entre ambos grupos que dejaron a varios líderes yihadistas heridos, entre ellos, al- Sarhaoui en mayo de 2020. En marzo de 2019, integra oficialmente la red de Estado Islámico en África Occidental, que proviene a su vez de una facción de Boko Haram. Gracias a esa integración, EIGS comienza a coordinar ataques también en la frontera este de Níger. Hoy en día, al- Sarhaoui es el líder más buscado del Sahel, responsable de la muerte de varios soldados americanos, nigerinos, franceses, malienses y burkineses. Ha participado en decenas de secuestros y centenas de operaciones yihadistas.
A pesar de que se pueden conocer estos datos biográficos, es un auténtico misterio cómo un joven saharaui universitario, líder de un grupo de jóvenes se convierte en menos de 10 años en el líder yihadista más temido del Sahel.