La ministra alemana de Exteriores anuncia la decisión después de la entrega de material ruso a las fuerzas malienses
Las fuerzas armadas alemanas anuncian que se retirarán de Mali y de su participación en las misiones internacionales de defensa en el país. Así lo comunicó hoy el Ministerio de Defensa alemán, que alega una situación de inseguridad creciente debido a la entrada de Rusia y sus mercenarios en el país, con la connivencia del Gobierno de transición maliense.
Las actividades de los soldados alemanes en Mali «se suspenden temporalmente», según el comunicado emitido por la ministra de Defensa, la socialdemócrata Christine Lambrecht. La ministra también aseguró que quedará en el país un pequeño destacamento para asegurar la logística alemana en la región.
La decisión sigue a la creciente situación de inseguridad en el país africano, donde el pasado lunes murieron diez civiles a manos de hombres armados no identificados. Algunos análisis locales apuntan a operadores de la compañía militar privada rusa Wagner, cercana al Gobierno de Moscú.
La decisión surge a los pocos días que hacerse pública la llegada de nuevo material militar de Rusia para las Fuerzas Armadas malienses. Helicópteros de ataque y aviones fueron entregados por Rusia a principios de la misma semana.
El gobierno del canciller Olaf Scholz observaba ya con preocupación la evolución en el país africano.
El pasado febrero, la titular de Exteriores, la verde Annalena Baerbock, había cuestionado el mantenimiento de las operaciones a raíz de las decisiones de su Junta Militar y del aplazamiento de las elecciones generales.
El Ejército alemán, la Bundeswehr, mantenía por entonces un contingente de casi 1.500 soldados en Mali, la mayoría de los cuales están destinados a la misión de la ONU de lucha contra el terrorismo yihadista.
El mandato de esa misión expiró en mayo, tras lo cual quedaron estacionados en el país unos 140 soldados alemanes, que esperaban ser relevados en septiembre.