Los grupos yihadistas se reorganizan en el norte de Mali

Los grupos yihadistas se reorganizan en el norte de Mali

Según varias fuentes de seguridad occidentales y subregionales retransmitidas por RFI, dos grupos terroristas del norte de Malí se están acercando cada vez más para luchar contra las tropas de la coalición Barkhane, la fuerza de los países miembros del G5 Sahel y la misión de la ONU en Malí.

A la cabeza del primer grupo terrorista se encuentra Abou Adnan Walid Sahraoui. Nacido en el Sáhara Occidental, pasó su infancia en Argelia. En su día fue miembro de un grupo escindido de Al Qaeda en el Magreb Islámico (Aqmi), luego creó el grupo «Estado Islámico en el Gran Sáhara» (EIGS) y juró lealtad a la organización Estado Islámico. El segundo grupo, Groupe de soutien à l’islam et aux musulmans (GSIM), está dirigido por el maliense Iyad Ag Ghali. Sus combatientes operan tradicionalmente en el norte y el centro de Malí, mientras que los de Abu Adnan Walid Sahraoui están presentes principalmente en la frontera entre Malí y Níger. Según los términos de su acuerdo, los dos grupos ya no dudarán en llevar a cabo operaciones conjuntas y desarrollar estrategias comunes, aunque cada uno conserve su propio sombrero.

Para engrosar sus filas, diversas fuentes de seguridad afirman que varias decenas de combatientes han llegado de fuera del grupo, en particular de Libia y posiblemente incluso de Siria. Según nuestras fuentes, entre ellos hay especialistas en la fabricación de bombas caseras pero formidables, así como estrategas de guerrilla.

La verdad sobre la primera operación del G5 en Malí

¿Es realmente la fuerza conjunta del G5 la clave del éxito de la salida del ejército francés del Sahel? Desde un punto de vista estrictamente militar, todos los observadores coinciden en que la maquinaria del G5 dista mucho de estar lista. La primera salida de tropas del G5 este otoño fue notoriamente caótica. Se anunció a bombo y platillo, pero es evidente que no estuvo a la altura de las expectativas», señala Laurent Touchard, especialista en cuestiones de defensa en África. Esto no significa en absoluto que las unidades sean malas, como a veces se oye. Por sí solas, pueden hacer un buen trabajo. Pero por el momento son incapaces de trabajar juntas sobre el terreno, con una cadena de mando unificada».

En esta operación de prueba, bautizada «Haw Bi», participaron más de 500 soldados africanos. Elementos franceses acompañaron la maniobra en todo momento. Todavía queda algo de coordinación por hacer», comenta modestamente un miembro del equipo del Elíseo. En cuanto a hacer que la fuerza sea totalmente autónoma, ni siquiera estamos hablando de eso por el momento». Ciertas capacidades – apoyo aéreo, inteligencia técnica y evacuación médica rápida, en particular – están fuera del alcance de los ejércitos en cuestión, debido a la falta de recursos y al hecho de que sus gobiernos se encuentran entre los más pobres del planeta.

La Unión Africana está preocupada por el posible regreso de yihadistas africanos

La Unión Africana está preocupada por el posible regreso de yihadistas africanos que se unieron a las filas del grupo Estado Islámico en Siria e Irak tras su derrota por la coalición internacional. Según el Comisionado de la UA para la Paz y la Seguridad, Smaïl Chergui, más de seis mil yihadistas africanos se habían marchado para luchar en las filas de la organización terrorista.

El regreso de los yihadistas africanos del Estado Islámico es «la amenaza del futuro», según un diplomático argelino. La Unión Africana calcula que 6.000 combatientes africanos se han unido a las filas del Estado Islámico en Siria e Irak.

Estos hombres, y algunas mujeres, están convencidos por una ideología, perfectamente entrenados en el combate y son capaces de dominar el uso de las redes sociales e internet. En palabras de un responsable argelino, «cada uno de ellos es una bomba».

Entre la oleada de yihadistas africanos que han ido a luchar junto al Estado Islámico hay varios centenares de argelinos. Argel desea ahora poder trabajar en una legislación relativa al uso de Internet y de las redes sociales para luchar contra la difusión de propaganda por parte de estos combatientes.

Los observadores consideran que el regreso de los combatientes africanos del Estado Islámico tendría graves consecuencias para la región del Sahel, donde ya proliferan los grupos terroristas. Ante esta situación, recomiendan «vigilancia». En su opinión, sólo el rápido despliegue de la fuerza conjunta G5 Sahel podría contribuir a «eliminar esta amenaza terrorista».