Desde principios de 2024, la presencia de Rusia en Libia se ha acelerado considerablemente. Según el proyecto de investigación del medio All Eyes on Wagner, Rusia lleva varios meses transfiriendo a Libia un gran número de mercenarios, instructores, armas, material militar y vehículos. Estas entregas están destinadas principalmente a Cirenaica y Fezzan, en las zonas controladas por el mariscal Haftar. Al mismo tiempo, Moscú parece participar activamente en la escena política interna de Libia. Prueba de ello es la reapertura de su embajada en Trípoli en febrero de 2024 y el creciente número de reuniones oficiales con las autoridades libias de ambos bandos.
Mayo 2024