El ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, abordó el martes con el presidente turco, Recep Tayyib Erdogan, los últimos acontecimientos en Palestina, así como la situación en la región sahelo-sahariana.
El ministro de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, realizó el martes una visita de trabajo a Turquía. Attaf era portador de un mensaje escrito del presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan. «Este mensaje se inscribe en el marco de los contactos y la coordinación entre los dirigentes de ambos países, destinados a elevar a un alto nivel las relaciones argelino-turcas», declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores en un comunicado.
Durante esta visita relámpago, el jefe de la diplomacia argelina abordó con el presidente Erdogan las relaciones de cooperación y asociación entre ambos países, que gozan de una dinámica positiva. También habló de la caótica situación en Ghaza, así como de la evolución de la situación en los demás territorios palestinos ocupados, según el mismo comunicado.
El ministro de Asuntos Exteriores abordó asimismo con el presidente turco la situación en la región sahelo-sahariana, añadió la misma fuente.
El presidente Recep Tayyip Erdogan expresó al Sr. Attaf su deseo de reunirse con el presidente Tebboune «en un futuro próximo» y de proseguir «sus esfuerzos conjuntos, al servicio de las relaciones bilaterales y en apoyo de las causas de la Ummah, entre las que ocupa el primer lugar la causa palestina». En los últimos años, las relaciones argelino-turcas se han reforzado considerablemente en todos los ámbitos. Ambos países han intercambiado varias visitas de alto nivel.
Desde 2020, el presidente Tebboune ha realizado dos visitas oficiales a Turquía, la primera en mayo de 2022 y la segunda en julio de 2023. El presidente Erdogan ha realizado dos visitas oficiales a Argelia, la primera justo después de que el presidente Tebboune jurara su cargo como jefe de Estado en enero de 2020 y la segunda en noviembre de 2023. Vinculados desde 2006 por un Tratado de Amistad y Cooperación, ambos países han establecido una asociación económica estratégica. Argelia se ha convertido en el segundo socio comercial de Turquía en África.
Un sinfín de retos
Turquía es el primer inversor extranjero en Argelia, con casi 380 proyectos realizados y 30.000 empleos creados. El volumen de estas inversiones supera los 5.000 millones de dólares. El nuevo objetivo para el comercio entre ambos países es de 10.000 millones de dólares.
No menos de 1.500 empresas turcas están presentes en el mercado argelino, operando en una amplia gama de sectores, desde la construcción hasta el acero y el textil. Este año, Turquía es el país invitado de honor del 55º Salón Internacional de Argel, que abre sus puertas el 24 de junio.
La cooperación entre ambos países no se limita a la economía. Se extiende a la cooperación diplomática en asuntos regionales de interés común, como la causa palestina y la crisis libia. No es casualidad que la situación en la región sahelo-sahariana fuera uno de los temas tratados durante la reunión entre el Ministro de Asuntos Exteriores y el Presidente Recep Tayyip Erdogan.
Esta región inestable, expuesta a multitud de retos y peligros, es una de las principales preocupaciones de Argelia, que comparte largas fronteras con Mali y Níger. También es una región en la que Turquía se ha interesado mucho en los últimos años. Tras proporcionar apoyo militar al gobierno de Trípoli frente a los asaltos del Ejército Nacional Libio dirigido por el mariscal Haftar, Turquía proporciona ahora asistencia militar a Malí y Níger para hacer frente a las múltiples amenazas a la seguridad.
Esta ayuda adopta diversas formas. Por un lado, la venta de material militar, como aviones no tripulados. También está la formación de soldados y el apoyo operativo a las fuerzas armadas de estos dos países a través de la empresa paramilitar privada Sadat. Esta empresa es de naturaleza similar a la rusa Africa Corps, antes Wagner, o a la estadounidense Blackwater.
Con este aumento de la cooperación militar, Ankara pretende claramente reforzar su posición en el Sahel, tras la salida forzosa de las tropas francesas de Malí, Níger y Burkina Faso y la retirada en curso de las tropas estadounidenses del norte de Níger.
Con sus buenas relaciones con Rusia, Turquía no tendrá dificultades para cohabitar militarmente con las fuerzas rusas ya presentes en estos países. Argelia, que sigue de cerca la evolución de la situación de seguridad en estos países fronterizos, colabora sin duda con Turquía para llevar la paz y la estabilidad al Sahel, una región minada por las intervenciones de actores extrarregionales y las guerras de poder.