Importancia geopolítica y geoestratégica de la Alianza de Estados del Sahel

Importancia geopolítica y geoestratégica de la Alianza de Estados del Sahel

Cheick Boucadry Traore
Maliweb

El Sahel presenta una sorprendente paradoja entre la riqueza de su potencial y los numerosos retos a los que se enfrenta su población. La región es rica en recursos naturales y posee algunos de los mayores acuíferos del continente. Estos recursos ofrecen enormes oportunidades para la diversificación económica y el desarrollo de los medios de subsistencia. El Sahel también tiene un gran potencial en energías renovables, en particular la energía solar. Además, la región cuenta con una población joven especialmente dinámica y un rico patrimonio cultural. Sin embargo, el Sahel sigue siendo una de las regiones más pobres del mundo, enfrentada a grandes retos de seguridad y vulnerabilidades económicas, sociales y medioambientales.

Unidos por un destino común en cuestiones de inestabilidad, seguridad, amenaza terrorista y atraso económico, tres Estados sahelianos -Burkina Faso, Malí y Níger- decidieron unir sus fuerzas ante todo porque se enfrentaban a la amenaza de una intervención militar en Níger por parte de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), pero también porque era necesario actuar ante los retos de seguridad y económicos.

El 16 de septiembre de 2023, por iniciativa de los jefes de gobierno de transición de estos países, se firmó una Carta por la que se creaba la Alianza de Estados del Sahel (AES). Esta Carta también se denominó «Carta Liptako-Gourma» porque Liptako-Gourma es el nombre histórico de la zona regional que comparten estos países. Ya en 1970, Burkina Faso, Malí y Níger firmaron un Memorando por el que se creaba la «Organisation de Développement Économique Intégré de la Région du Liptako-Gourma» (Organización para el Desarrollo Económico Integrado de la Región Liptako-Gourma) con el objetivo de lograr un desarrollo económico conjunto y garantizar la seguridad. En este sentido, puede decirse que la cooperación entre estos países de la región Liptako-Gourma no es un fenómeno nuevo, sino una continuación del vínculo histórico que los une.

No cabe duda de que la confederación constituye un nuevo bloque militar en África Occidental. El artículo 2 establece que el propósito de la Carta es crear seguridad colectiva y proporcionar asistencia mutua entre los miembros de la Alianza. De hecho, la creación de la AEE también tiene una importancia significativa más allá de la región Liptako-Gourma; cambia la estructura geopolítica y militar-estratégica de toda la región.

El mérito de esta nueva alianza reside en su puesta en marcha por los miembros interesados. Al poner en común sus recursos, los países miembros podrán reducir su dependencia individual del exterior y afrontar el reto de la seguridad en un solo frente. La Alianza, cuyo objetivo es reducir la influencia extranjera en la región, parece claramente algo más que un simple acuerdo de seguridad o militar. Pretende combinar los esfuerzos militares y económicos de los tres países. Aunque forma parte de la integración subregional, el éxito final del nuevo bloque vendrá determinado por la capacidad de estas naciones para formular un programa económico que beneficie a sus ciudadanos.

La retirada de los tres países de la CEDEAO y la creación de la AEE son motivo de gran preocupación en África Occidental y requieren una cuidadosa consideración. Están cambiando e influyendo en la configuración tradicional de la CEDEAO y en la arquitectura de seguridad de la región en su conjunto. Los más de 450 millones de habitantes de la CEDEAO, que durante mucho tiempo se han beneficiado de la libre circulación, el comercio y otras oportunidades comerciales dentro de la subregión, se enfrentan ahora a un futuro aún más incierto. La CEDEAO, que no ha sido coherente a la hora de aplicar sus propias políticas, aún tiene mucho trabajo por hacer antes de poder reintegrar a estos tres países sahelianos. Los próximos meses podrían constituir una oportunidad para que la ESA y la CEDEAO asuman compromisos sólidos que les permitan recalibrar sus expectativas y necesidades para poder reunirse de nuevo y continuar juntos.