Sirwan Kajjo
Francia y otros países de la región africana del Sahel han pedido a Chad que envíe tropas adicionales «lo antes posible» a una zona asolada por la inestabilidad y el extremismo violento.
La petición se produjo la semana pasada durante una videoconferencia entre representantes de Francia y cinco países de la región del Sahel que participan en una alianza militar que ha estado luchando contra una creciente insurgencia islamista.
El Sahel es una región semiárida que se extiende desde Sudán al este hasta el océano Atlántico al oeste. Incluye Níger, Malí, Chad, Burkina Faso y Mauritania. Estas naciones se conocen como los países del G5 Sahel.
Los países «destacaron la importancia de enviar un batallón chadiano a la zona de las Tres Fronteras lo antes posible», según un comunicado conjunto tras la reunión del G5 Sahel-Francia de la semana pasada.
La zona de las Tres Fronteras, donde convergen Mali, Níger y Burkina Faso, ha sufrido un aumento de los ataques violentos perpetrados por militantes islamistas, algunos de los cuales están afiliados a los grupos terroristas Al Qaeda y Estado Islámico.
Papel importante
El ejército de Chad desempeña un papel importante en la fuerza del G5, compuesta por 5.000 efectivos, que coopera con las tropas francesas presentes en la región desde el estallido de la insurgencia en Malí en 2012.
Pero a principios de abril, el presidente chadiano Idriss Deby hizo un anuncio sorpresa, diciendo que «ningún soldado chadiano participará en una operación militar externa.» El anuncio se produjo tras un ataque de militantes de Boko Haram en el que murieron 98 soldados chadianos.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores chadiano afirmó que las declaraciones de Deby habían sido malinterpretadas y que sólo significaban que el ejército chadiano ya no llevaría a cabo operaciones unilaterales más allá de sus fronteras en la cuenca del lago Chad.
Las autoridades francesas también han afirmado que Chad mantiene su compromiso con la lucha antiterrorista conjunta en el Sahel.
Según los expertos, Francia no puede permitirse perder a Chad como socio militar importante para sus actividades antiterroristas en la convulsa región.
«Las fuerzas chadianas han sido de las más eficaces sobre el terreno», afirmó Daniel Eizenga, investigador del Centro Africano de Estudios Estratégicos de Washington.
«Suelen tener mucha experiencia, experiencia de combate y experiencia operativa», declaró a la VOA.
Bakary Sambe, experto en seguridad del Instituto Tombuctú de Dakar (Senegal), afirma que Francia necesita a Chad ahora más que nunca, mientras la potencia europea lucha por contener la propagación del coronavirus.
«Chad sigue siendo la solución de emergencia tanto para el G5 del Sahel como para Francia», declaró a la VOA, añadiendo que los «ejércitos nacionales del Sahel están luchando por librar la zona trifronteriza de los yihadistas».
Sambe dijo que «a pesar de la crisis del COVID, la región sigue [siendo] testigo de inestabilidad y masacres intercomunitarias, especialmente en Burkina Faso.»
Cambio de enfoque
Tras el ataque perpetrado por Boko Haram a finales de marzo, en el que murieron 98 soldados chadianos, algunos expertos afirman que Chad podría inclinarse más por centrar sus recursos en otros frentes, especialmente en la cuenca del lago Chad, donde los grupos islamistas son cada vez más activos.
ARCHIVO – Varios transeúntes observan cómo un tanque es transportado en un camión por las calles de Yamena, Chad, el 3 de enero de 2020, cuando las tropas chadianas regresan de una misión de lucha contra Boko Haram en la vecina Nigeria.
El analista Eizenga cree que la presencia de militantes de Boko Haram en Chad y en sus fronteras representa una preocupación más acuciante para el país, mientras que el conflicto que tiene lugar en la triple frontera del Sahel, permanece «bastante alejado» de Chad.
«El conflicto en esa región concreta del Sahel no representa necesariamente una amenaza inmediata para la seguridad y la estabilidad de Chad, mientras que las actividades en torno al lago Chad de Boko Haram y [los afiliados] del Estado Islámico en África Occidental suponen una amenaza más inmediata», afirmó.
Sin embargo, Eizenga señaló que «es probable que el gobierno chadiano acabe apoyando al G5 Sahel, porque le interesa hacerlo a largo plazo».
Civiles atrapados en la violencia
El conflicto en las regiones del Sahel y el lago Chad ha matado a miles de personas en los últimos años. Según la ONU, la violencia en ambas regiones en lo que va de año ha obligado a 50.000 personas a huir de sus hogares y aldeas.
«Demasiados civiles del Sahel y de la cuenca del lago Chad han pagado ya un alto precio y no se les debe hacer sufrir más», declaró en abril Aissatou Ndiaye, directora adjunta de la Oficina para África Occidental y Central de la agencia de la ONU para los refugiados.
«Los ataques y contraataques empujan constantemente a las poblaciones que viven en las zonas fronterizas a una miseria más profunda y corren el riesgo de aniquilar cualquier avance en el desarrollo de su resiliencia», añadió.
Funcionarios de la ONU afirman que los conflictos armados y la violencia en el Sahel y el lago Chad en los últimos años han desplazado internamente a unos 3,8 millones de personas, mientras que 270.000 han huido a países vecinos como refugiados.
Compromiso de Estados Unidos
Estados Unidos tiene entre 6.000 y 7.000 soldados en África, principalmente en África Occidental, y está considerando una reducción.
Al parecer, la posible reducción forma parte de una revisión mundial del Departamento de Defensa, que busca formas de centrarse más en China y Rusia. Estos planes han alarmado a los gobiernos africanos que dependen del apoyo estadounidense para combatir el extremismo.
Sin embargo, funcionarios estadounidenses afirman que Washington sigue comprometido con sus socios africanos en la guerra contra el terrorismo.
«El compromiso de las fuerzas armadas estadounidenses con nuestros socios es muy amplio y adopta muchas formas», declaró Peter Marocco, subsecretario adjunto de Defensa para Asuntos Africanos.
«Tenemos previsto mantener el compromiso en un amplio espectro de actividades para hacer frente a las amenazas terroristas en el continente», declaró Marocco en una entrevista publicada el viernes en el sitio web del Departamento de Defensa de Estados Unidos.