ABDULATEEF AHMED
NewsCentral Africa
A principios de junio de 2024, varios medios de comunicación de Oriente Medio y Occidente informaron de que Turkiye está desplegando combatientes del Ejército Sirio Libre, controlado por Turquía, en varios países del Sahel, entre ellos Nigeria.
Esto corrobora el seguimiento realizado por SBM Intelligence desde diciembre de 2023, cuando surgieron los primeros rumores en Telegram. El 28 de diciembre de 2023, se informó de que Turkiye había enviado el primer grupo de militantes del Ejército Nacional Sirio (SNA) a Níger. El grupo inicial estaba formado por la División Sultán Murad, seguida por el Segundo Cuerpo. Estos militantes recibieron un ligero adiestramiento por parte de los militares turcos antes de su despliegue.
SBM Intelligence entiende que estos despliegues en Burkina Faso, Níger, Nigeria y Togo son ostensiblemente para vigilar negocios operados por Turquía como fábricas y minas. Sin embargo, la naturaleza del despliegue ha suscitado preocupación sobre la seguridad regional y el proceso de aprobación.
Los partidos de la oposición turca afirman que SADAT, una controvertida empresa militar privada turca dirigida por un ex asesor presidencial turco, recluta a estos combatientes para operaciones estatales encubiertas. SADAT, fundada por el ex general Adnan Tanriverdi, está considerada como el ejército paralelo del presidente Erdogan y ha desempeñado anteriormente un papel importante en Libia.
Las fuentes indican que la decisión de enviar tropas a África procede de las altas esferas del gobierno turco, aunque no está claro si Erdogan está directamente al corriente. Un informe de 2020 de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos reveló alarmantes violaciones de los derechos humanos cometidas por el SNA, incluida la Brigada Sultán Murad, en Siria. Estas violaciones incluyen saqueos, destrucción de propiedades y matrimonios forzados.
Aunque los despliegues son supuestamente para tareas de guardia, algunos combatientes en Níger han participado en combates contra grupos islamistas. Desde 2019, Turkiye ha aumentado su presencia en el Sahel, a menudo en conflicto con Francia, tradicionalmente el ancla económica y de seguridad de la región.
Los vínculos históricos de Turkiye con África, especialmente a través de la religión, han facilitado su influencia geopolítica. Las inversiones en minas y educación, junto con la venta de drones turcos, han consolidado aún más la presencia de Turquía.
Los drones turcos, como el Bayraktar TB2, se han hecho populares en África por su rendimiento y rentabilidad. A pesar de las incertidumbres sobre los acuerdos de defensa entre las juntas sahelianas y Turkiye, el despliegue de mercenarios de SADAT introduce una nueva dinámica en el panorama de seguridad de Nigeria. Aunque las autoridades nigerianas niegan la presencia de estos combatientes, su proximidad a través de Níger y Togo plantea riesgos para la seguridad regional.
La participación de entidades respaldadas por el Estado que defienden principalmente los intereses de su Estado de origen agrava la situación de la seguridad en el Sahel. El pivote hacia Ankara de algunos Estados sahelianos, como Níger, no ha mejorado necesariamente la seguridad, lo que apunta a una crisis de soberanía y a desafíos diplomáticos para Nigeria y sus vecinos.