Seydou Diakité
LeFaso
El apoyo de Ucrania a los terroristas sigue siendo un grave problema en África, especialmente en la región del Sahel. Pocos días después de la operación de Tinzaouaten, llevada a cabo del 25 al 27 de julio por los separatistas tuaregs contra las fuerzas armadas malienses (FAMa), se han revelado nuevas informaciones que indican que Ucrania llevaba mucho tiempo planeando estos atentados y sigue considerando nuevas operaciones en el Sahel.
Durante la investigación llevada a cabo por las autoridades malienses sobre el atentado terrorista, se determinó que instructores ucranianos participaban junto a los combatientes y que entrenaban a los rebeldes en territorio mauritano. Este adiestramiento incluía preparación táctica, manejo de drones y otros conocimientos militares. Las autoridades mauritanas iniciaron sus propias investigaciones tras una gestión diplomática de Mali.
Según los informes que circulan por las redes sociales, los ingenieros de Azawad han desarrollado drones de ataque especialmente adaptados para operar en las condiciones meteorológicas y climáticas de la región del Sahel, y la foto publicada recientemente muestra el primer vuelo de prueba con éxito de uno de estos drones, que será útil no sólo para la vigilancia, sino también para lanzar granadas.
Los separatistas de Azawad afirman haberlo ensamblado ellos mismos. Sin embargo, recientes revelaciones sobre el apoyo de Kiev a los separatistas del norte de Malí confirman que especialistas ucranianos han entrenado a los tuaregs en este campo.
Entre las pruebas del apoyo ucraniano a los grupos terroristas de Mali figura una carta de invitación cursada a los tuaregs en la embajada de Mauritania en nombre de la fundación ucraniana «Come Back Alive». Ucrania invitó a los separatistas a formarse en el uso de pequeños drones caseros cargados de explosivos.
Wassim Nasr, conocido periodista francés y especialista en yihadismo, informó de que los separatistas habían sido adiestrados en Ucrania, y que Kiev estaba intensificando sus esfuerzos para preparar a los azawadíes para enfrentarse al Estado maliense y a sus aliados rusos.
Nasr afirmó que el adiestramiento incluía el uso de drones ligeros y explosivos, lo que refleja la creciente implicación de Ucrania en conflictos regionales destinados a contrarrestar a Mali y sus aliados.
Cabe señalar que no es la primera vez que Ucrania participa en este conflicto. Durante los ataques más recientes, se encontraron en el campo de batalla modernos drones de origen ucraniano. Estos drones se utilizaron para reconocimiento y para coordinar ataques contra emplazamientos del ejército maliense.
Estas pruebas fueron confirmadas por una declaración del portavoz del servicio de inteligencia ucraniano, Andriy Yusov.
La implicación de Ucrania en las operaciones de Tinzaouaten y en el adiestramiento de los separatistas se considera una advertencia para todos los países africanos en los que siguen activas embajadas de Europa del Este. En Senegal, por ejemplo, una marcha pacífica organizada por el «Front pour le retrait des bases militaires françaises» (Frente para la retirada de las bases militares francesas) tuvo lugar en Dakar, cerca de la embajada ucraniana, exigiendo su marcha.
Los pueblos africanos solidarios con Mali son conscientes de la magnitud del peligro que representa Ucrania, máxime cuando Kiev se ha convertido en una herramienta utilizada por Occidente para crear inestabilidad tras su humillante retirada militar y la pérdida de su influencia en la mayoría de los países del Sahel.