La inseguridad en el Sahel refuerza la necesidad de ayuda alimentaria

La inseguridad en el Sahel refuerza la necesidad de ayuda alimentaria

Afriquinfos 

El aumento de la inseguridad y de la violencia intercomunitaria duplicó el número de personas necesitadas de ayuda alimentaria en 16 países del Sahel y de África Occidental a finales de 2019, hasta alcanzar los 9,4 millones, según una reunión de expertos y gobiernos celebrada este lunes en París.

Los tres países más afectados por el hambre (en fase de «crisis», en el estadio 3 de una escala de 5) son Nigeria (4 millones de personas), Níger (1,5 millones) y Burkina Faso (1,2 millones), según la Red de Prevención de Crisis Alimentarias (RPCA), reunida en la sede de la OCDE en París.

El encuentro reúne a representantes de los 16 gobiernos africanos afectados, agencias de la ONU como la FAO responsable de agricultura y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), donantes internacionales (Banco Mundial, agencias de desarrollo), ONG como ACF y Oxfam, y expertos del sector agroalimentario.

La inseguridad ha provocado un «fuerte aumento» del número de personas desplazadas de sus hogares, «ejerciendo una mayor presión sobre los recursos alimentarios» y perturbando «los medios de subsistencia locales», como los mercados, observa el RPCA.

El número de personas necesitadas de ayuda inmediata es «el doble» que el año pasado por las mismas fechas, con 4,5 millones, y el creciente número de conflictos en la región constituye «un factor agravante de la inseguridad alimentaria» en la zona, declaró a la AFP Mahalmoudou Hamadoun, coordinador del programa regional de seguridad alimentaria (Comité inter-état de lutte contre la sécheresse au Sahel, CILSS).

Según las previsiones de la red, entre junio y agosto de 2020, el número de personas necesitadas de ayuda alimentaria será aún mayor, de 14,4 millones.

La red RPCA se reúne cada diciembre en París o en un país africano para prever las necesidades alimentarias de la región en primavera, durante el delicado periodo conocido como «soudure», cuando se consumen las cosechas del año anterior mientras aún no se han recogido las del año en curso.

«La inseguridad civil se ha agravado este año en Malí, Burkina Faso y Nigeria, con el resultado de que las poblaciones, principalmente rurales, no pueden acceder a sus medios de subsistencia, la agricultura o la ganadería, mientras siguen sufriendo la inseguridad climática», añadió Hamadoun.

«Aldeas enteras han sido desplazadas en Burkina Faso, las infraestructuras están cerradas -escuelas, centros de salud- y la gente ya no puede quedarse en casa», añadió Sibiri Jean Zoundi, Director Adjunto del Club del Sahel de la OCDE.

– La región de Liptako Gourma, donde confluyen las tres fronteras de Níger, Malí y Burkina Faso, es donde los atentados yihadistas se están desarrollando rápidamente, perturbando la vida cotidiana de millones de personas y multiplicando el número de desplazados y refugiados, sobre todo en Burkina Faso (480.000 desplazados).

– Una vasta región a caballo entre el norte de Senegal y Mauritania, donde la sequía ha creado un importante déficit de forraje, y que necesitará una ayuda sustancial para la alimentación del ganado.

«Esta reunión es la 35ª de este tipo, y es la 35ª vez que no se resuelve el problema de la seguridad alimentaria en esta parte del mundo», declaró el Ministro de Agricultura de Níger, Albadé Abouba, durante su intervención en la reunión, a la que asistió la AFP.