El conflicto del Sahel empeorará en 2022, según los analistas

El conflicto del Sahel empeorará en 2022, según los analistas

Henry Wilkins

Los atentados de militantes islamistas aumentaron el año pasado en la región del Sahel, provocando una inestabilidad política que se tradujo en un golpe de Estado en Malí, un intento de golpe de Estado en Níger y peticiones de dimisión del presidente de Burkina Faso. Burkina Faso sufrió los atentados terroristas más mortíferos desde que comenzó el conflicto, pero los analistas afirman que lo peor podría estar aún por llegar.

2021 marca el noveno año de conflicto en el Sahel occidental africano, y en Malí, Burkina Faso y Níger la violencia no ha hecho más que empeorar.

Un vídeo publicado recientemente en Internet supuestamente muestra un ataque contra una base militar en el norte de Burkina Faso en el que murieron casi 50 policías militares en noviembre. Se puede ver a terroristas supuestamente vinculados a Al Qaeda disparando armas pesadas desde la parte trasera de camionetas antes de quemar y saquear la base.

En Burkina Faso, Malí y Níger, las muertes por enfrentamientos entre fuerzas estatales y grupos armados vinculados al Estado Islámico, Al Qaeda y bandas delictivas han aumentado un 18% desde el año pasado, según datos del Proyecto de Datos sobre Localización y Sucesos de Conflictos Armados.

El impacto humanitario ha sido enorme, con cerca de 3,4 millones de desplazados como consecuencia del conflicto, según la agencia de la ONU para los refugiados.

Amadou Agli, de Burkina Faso, huyó del norte del país hace unos tres meses, después de que los terroristas atacaran las aldeas cercanas. Dice que tiene un mensaje para el mundo.

Agli afirma que su comunidad está viviendo tiempos muy duros y hace un llamamiento a todas las personas, ONG y gobiernos del mundo que puedan ayudarles. Afirma que sufren una crisis alimentaria y de vivienda, y que los niños no pueden ir a la escuela.

El año también fue testigo de un cambio en la estructura militar de la región, afirma Paul Melly, analista de la institución de investigación Chatham House, con sede en Londres.

«El inicio del proceso de transición hacia un nuevo modelo de despliegue francés, en el que los ejércitos del Sahel, en la estructura militar del G5 Sahel, son mucho más, si se quiere, la primera línea, con los franceses en un papel más de apoyo y de fuerzas especiales, apoyo aéreo, inteligencia», dijo Melly.

Francia, que contaba con 5.000 soldados para apoyar a las fuerzas de seguridad del Sahel a principios de 2021, ha dicho que reducirá ese número a 3.000 a principios de 2022.

El conflicto del Sahel empeorará en 2022, según los analistas

La escalada de la inseguridad también ha sumido a los gobiernos del Sahel en la agitación política. En mayo, el líder militar Assimi Goïta dio un golpe de Estado en Mali tras las protestas callejeras contra la inseguridad. El bloque político de África Occidental, la CEDEAO, junto con Francia, han presionado a Goïta para que convoque elecciones democráticas en 2022.

Las protestas contra la gestión gubernamental de la seguridad en Burkina Faso en noviembre obligaron al gobierno a remodelar la cúpula militar y el Gabinete.

Andrew Lebovich es analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.

«Lo que preocupa a la gente es la inseguridad y el estado de las fuerzas de seguridad. Si eso no mejora, el cambio de gobierno no bastará para apaciguar a la oposición», afirma Lebovich.

Lebovich afirma que los analistas también están atentos a los ataques en la zona fronteriza de Burkina Faso con los estados costeros de África Occidental, incluidos Benín y Costa de Marfil.

«Creo que, como mínimo, es algo de lo que preocuparse, algo de lo que estar alerta y algo contra lo que trabajar activamente», afirmó Lebovich.

Mientras tanto, en Níger, la aparición de milicias civiles para llenar el vacío de seguridad podría desempeñar un papel importante en 2022. En otros países del Sahel se han utilizado para ayudar a los militares, pero también han sido acusados de abusos contra los derechos humanos, afirma Philippe M. Frowd, profesor asociado de la Universidad de Ottawa.

«Lo hemos visto recientemente en el suroeste de Níger: una especie de espiral de violencia comunitaria impulsada en gran medida por grupos armados no estatales. También lo vemos en Burkina Faso, donde el Estado se apoya en grupos armados como éstos», explicó Frowd.

Tras un difícil 2021, parece que el conflicto del Sahel va a empeorar con el comienzo del nuevo año.