Los rebeldes de Malí acuerdan nuevas conversaciones con los mediadores

Los rebeldes de Malí acuerdan nuevas conversaciones con los mediadores

VOA Africa

Los rebeldes tuaregs del norte de Malí dijeron el martes que han acordado otra ronda de conversaciones con el gobierno después de que la coalición rebelde dijera que no estaba dispuesta a firmar un acuerdo preliminar con la mediación de la ONU.

Los rebeldes y los líderes de las comunidades del norte afirmaron el lunes que el acuerdo propuesto, que había tardado meses en negociarse y ya había sido firmado por el gobierno, con sede en la capital del sur, Bamako, no satisfacía suficientemente sus demandas de autonomía.

«Hemos acordado que se celebre otra reunión con los mediadores y el gobierno de Malí», declaró por teléfono desde Kidal Moussa Ag Acharatoumane, portavoz del MNLA. Dijo que la fecha y el lugar de la reunión estaban por decidir.

Los funcionarios de la ONU y del gobierno no estaban disponibles para hacer comentarios.

Mediadores y diplomáticos de las Naciones Unidas, la Unión Africana, Francia, China, Rusia y Argelia, entre otros, se reunieron el martes con los rebeldes en Kidal, su bastión septentrional, para salvar el proceso de paz.

Un fracaso de las conversaciones de paz podría dejar indefinidamente abierta la cuestión del estatus político del norte de Malí, un factor que podrían aprovechar los militantes islamistas activos en la región.

El acuerdo propuesto pretende poner fin a décadas de insurgencia por parte de los rebeldes tuareg.

Sanciones

Cientos de residentes se manifestaron el martes en el bastión tuareg portando pancartas que decían «No firmaremos» y ondeando banderas de una región a la que llaman Azawad, según testigos.

«La decisión es totalmente suya», declaró Pierre Buyoya, alto representante de la Unión Africana para Malí y el Sahel, a Radio France Internationale en Kidal. «Nuestra misión es animarles a tomar la decisión correcta, que es firmar».

Se sublevaron por última vez en 2012 y se aliaron brevemente con militantes islamistas para apoderarse del norte desértico. Una intervención militar dirigida por Francia dispersó a los islamistas, pero el estatus político del norte ha quedado sin resolver.

El MNLA, un grupo de rebeldes tuaregs seculares de la más amplia Coordinación de Movimientos de Azawad (CMA), dijo que rechazaba la propuesta porque «no tenía en cuenta las legítimas aspiraciones del pueblo de Azawad».

«Será difícil [firmar] por todas las razones que ya hemos explicado», declaró el portavoz del MNLA, Moussa Ag Acharatoumane, contactado por teléfono desde Kidal el martes.

Un diplomático que representaba a Francia dijo que, si los rebeldes no firmaban, se podría considerar la posibilidad de imponerles sanciones como la prohibición de viajar.

El Consejo de Seguridad de la ONU declaró en febrero que podrían estudiarse medidas selectivas contra quienes «reanuden las hostilidades y violen el alto el fuego».

Un diplomático afincado en África Occidental declaró: «Estamos inmersos en un juego de riesgo. Es poco probable que las sanciones se perciban como una amenaza fuerte».